La Guerra de las Corrientes: Edison vs. Tesla

La electricidad posee el poder dual de la vida y la muerte, presentando tanto un enigma tentador como un desafío peligroso mientras se estaba aprovechando a finales del siglo XIX.

Una feroz batalla surge entre dos brillantes inventores, Thomas Edison y Nikola Tesla, cada uno con visiones opuestas para el futuro de la electricidad, preparando el escenario para una colisión histórica.

A solo 31 años, Thomas Edison, ya renombrado por su invención del fonógrafo, está decidido a crear una luz eléctrica segura y asequible para reemplazar las lámparas de gas, habiendo enfrentado más de 100 intentos fallidos para octubre de 1879.

Edison descubre que un filamento de carbono puede proporcionar una iluminación estable y segura, marcando un avance significativo en la invención de la bombilla eléctrica, pero se da cuenta de que crear un sistema eléctrico completo es esencial para su uso práctico.

Edison enfrenta la monumental tarea de diseñar toda una infraestructura eléctrica, ya que en 1879 no había tomacorrientes ni cableado en los hogares, lo que requería un enfoque integral para la electrificación.

En Austria, Nikola Tesla, un ambicioso estudiante de física, imagina un método revolucionario para generar electricidad, proponiendo el uso de corriente alterna (CA) que promete mayor eficiencia y potencia en comparación con los sistemas de corriente continua (CC) de la época.

El concepto de corriente alterna de Tesla es revolucionario, sin embargo, enfrenta escepticismo ya que nadie ha diseñado con éxito un motor de CA funcional, lo que resalta la naturaleza innovadora pero radical de sus ideas.

Thomas Edison está a punto de crear un sistema para llevar su nueva bombilla eléctrica a los hogares. Promueve su concepto de corriente continua como seguro, simple y confiable para los inversores, con el objetivo de convencerlos de que podría convertirse en el nuevo estándar para la iluminación doméstica.

La primera central eléctrica del mundo se encuentra en la calle Perú en Manhattan. En dos años, Edison construye 18 nuevas plantas generadoras, cada una capaz de suministrar energía en un radio de poco más de 800 metros, limitando su viabilidad económica a ciudades densamente pobladas y excluyendo a pueblos más pequeños y áreas rurales del acceso eléctrico.

Mientras tanto, a más de 4,800 kilómetros de distancia, en una de las fábricas de Edison cerca de París, Nikola Tesla está desarrollando una idea diferente: un motor de corriente alterna. Después de años de refinamiento, finalmente tiene un prototipo funcional, pero para validar su concepto, debe viajar a los Estados Unidos y confrontar a Edison, el científico más famoso de la época.

Edison ha iniciado el cableado del país y del mundo para un sistema de corriente continua. Sin embargo, su camino está a punto de cruzarse con Tesla, quien cree tener un método superior para entregar electricidad a nivel mundial.

Tesla llega a Menlo Park, que percibe como un vasto parque de diversiones, sintiendo que finalmente ha encontrado su hogar y un espíritu afín. Sin embargo, antes de poder presentar su idea de corriente alterna a Edison, primero debe ganarse la confianza de Edison.

Tesla demuestra su capacidad al reparar con éxito un generador problemático, que Edison le había asignado como prueba. Esta solución innovadora impresiona a Edison, quien admira la habilidad de Tesla para abordar tareas que parecen imposibles.

Edison Electric está creciendo rápidamente, ahora suministrando electricidad a los magnates industriales estadounidenses. Sin embargo, las limitaciones del sistema de corriente continua de Edison se hacen evidentes, ya que solo puede entregar energía de manera efectiva dentro de un radio de 800 metros de una estación generadora.

Tesla cree que su corriente alterna puede transmitir electricidad a distancias mucho mayores, potencialmente llevando energía a todo el mundo. Sin embargo, el alto voltaje de la corriente alterna presenta peligros significativos, y en ese momento de la historia, se percibe como claramente más peligroso en comparación con la corriente continua.

A pesar de los peligros asociados con la corriente alterna, Nikola Tesla sigue convencido de que su sistema es superior al de corriente continua de Thomas Edison. Él cree que un solo generador de corriente alterna puede superar a múltiples generadores de corriente continua, que considera peligrosos e incontrolables.

Tesla se toma en serio el desafío de Edison, con el objetivo de mejorar la eficiencia del sistema de corriente continua de Edison. Descubre que al acortar los núcleos magnéticos, puede triplicar la producción de los generadores. Sin embargo, la promesa de un bono de $50,000 por diseñar con éxito un generador de corriente continua resulta ser una broma, lo que resalta un malentendido cultural respecto al humor estadounidense.

Después de darse cuenta de que no recibirá el bono de $50,000 de Edison, Tesla decide que ya no necesita la empresa de Edison. En lugar de trabajar para Edison, resuelve trabajar en su contra, decidido a demostrar que su sistema de corriente alterna es el futuro de la energía. Para 1885, la corriente continua de Edison ha transformado Nueva York en una ciudad de luz, pero Tesla cree que es demasiado limitada.

Después de salir del laboratorio de Edison, Tesla enfrenta el desempleo y lucha por encontrar trabajo, eventualmente recurriendo a la excavación de zanjas para cables subterráneos para Edison Electric. Expresa su creencia de que el sistema actual pronto será obsoleto, afirmando que podría diseñar una planta con un alcance 100 veces mayor a una fracción del costo. Sus ideas llaman la atención de un superintendente de proyecto, quien lo presenta a un financista de Wall Street.

Tesla entiende que simplemente explicar la corriente alterna a los inversores no será suficiente; debe demostrar sus capacidades. Muestra un campo magnético rotatorio, comparándolo con un motor, y demuestra con éxito cómo la electricidad puede controlar un huevo giratorio. Esta demostración impresiona a los inversores y marca el comienzo del viaje de Tesla para desafiar el imperio eléctrico de Edison.

Para 1888, el sistema de corriente continua de Edison lucha por satisfacer la demanda, sin embargo, él sigue sin estar dispuesto a abandonarlo. Ha invertido cinco años de esfuerzo personal y un respaldo financiero significativo, incluyendo de J.P. Morgan, en el desarrollo de un sistema de corriente continua y la construcción de estaciones centrales.

Se espera que los inversores inviertan en estaciones centrales, lo que indica una creencia en la rentabilidad de la empresa. Esta inversión es crucial para el desarrollo de la infraestructura eléctrica.

Para este momento, Thomas Edison enfrenta competencia al abrir un laboratorio cerca de la estación de la calle, decidido a demostrar las capacidades de la corriente alterna (CA). El concepto de CA se ve como una idea populista, destinada a proporcionar electricidad a todos a través de grandes plantas generadoras.

Tesla reconoce la necesidad de amplificar la potencia de la corriente alterna, que viaja en ondas con pausas entre los picos. Él imagina una señal secundaria que podría llenar estas pausas, mejorando la transmisión de electricidad a largas distancias.

Tesla percibe la corriente alterna como un medio para transmitir electricidad de manera eficiente a través de grandes distancias. Su convicción en esta visión resulta ser correcta a medida que la tecnología de CA avanza.

Edison, el inventor más famoso del mundo, es desafiado por el genio relativamente desconocido Nikola Tesla. Para romper el monopolio de Edison sobre la electricidad, Tesla debe demostrar que la corriente alterna puede hacer más que solo iluminar espacios; también debe alimentar máquinas.

Tesla presenta un nuevo motor de corriente alterna que opera con una fricción mínima, mostrando su eficiencia en comparación con los sistemas de corriente continua (CC) de Edison. Este motor es fundamental para el futuro de la industria eléctrica, permitiendo el uso de electricidad para diversas aplicaciones, incluyendo ascensores y taladros dentales.

George Westinghouse, un rico magnate de los ferrocarriles, se interesa en el motor de corriente alterna de Tesla. Ve la electricidad como un mercado sin explotar y ofrece $5,000 por una opción de 60 días, condicionada a una compra total de $60,000, además de cubrir los costos legales.

Westinghouse acepta pagar el equivalente moderno de casi 2 millones de dólares para asegurar los derechos de las patentes de Tesla. Juntos, planean construir un sistema de energía para competir con el sistema de corriente continua de Edison.

Surge un desafío técnico significativo con el alto voltaje requerido para transmitir electricidad a largas distancias y alimentar maquinaria grande, ya que la corriente alterna puede ser letal a 100,000 voltios. Las medidas de seguridad y el aislamiento son críticos para prevenir accidentes fatales.

Para abordar el problema de alta tensión, Tesla investiga un nuevo dispositivo desarrollado por ingenieros europeos llamado transformador. Este dispositivo permite la reducción de la tensión de 100,000 voltios a un nivel más seguro, como 110 voltios, lo que hace que la corriente alterna sea más práctica para su uso generalizado.

La discusión destaca que 110 voltios es un voltaje seguro para los hogares, facilitado por transformadores que permiten la reducción de voltaje, asegurando el uso seguro de la corriente alterna (CA).

A pesar de las ventajas de la corriente alterna, Thomas Edison sigue comprometido con su imperio de corriente continua (CC). Su incapacidad para adaptarse a la cambiante industria y dinámicas del mercado se señala como una debilidad significativa, ya que se niega a reconocer cualquier posible error en su enfoque, habiendo invertido tanto financiera como reputacionalmente en CC.

Edison está preparado para participar en una lucha de poder contra George Westinghouse, quien apoya la corriente alterna (CA). La estrategia de Edison consiste en demostrar que la CA es letal, afirmando que no ha sido probada y es incontrolable, contrastándola con la seguridad de su sistema de corriente continua (CC), que argumenta no representa ningún peligro para la vida humana.

Para reforzar su argumento en contra de la corriente alterna, el equipo de Edison lleva a cabo campañas negativas, incluyendo experimentos en animales para mostrar los peligros de la corriente alterna. Involucran al público y a los medios en demostraciones, afirmando que animales más grandes también podrían ser electrocutados, amplificando así los temores en torno a la corriente alterna.

Edison es consultado por el estado de Nueva York sobre la implementación de la silla eléctrica para ejecuciones. Recomienda usar corriente alterna, lo que lleva a la ejecución del asesino convicto William Blair con 1,000 voltios, resultando en una muerte espantosa que Edison utiliza para ilustrar los peligros de la corriente alterna, llamándola la 'corriente de la muerte.'

A medida que la batalla por la supremacía eléctrica se intensifica, Westinghouse reconoce la necesidad de una victoria pública significativa para la corriente alterna. La 'guerra de las corrientes' en curso está a punto de culminar en un enfrentamiento decisivo entre Edison y su sistema de corriente continua y el sistema de corriente alterna de Tesla, con el proyecto hidroeléctrico de las Cataratas del Niágara como telón de fondo.

La Compañía Eléctrica de las Cataratas del Niágara busca aprovechar el inmenso poder de casi 6,400 metros cúbicos de agua que fluyen por segundo para generar electricidad equivalente a más de un millón de toneladas de carbón anualmente. Edison presenta un plan a su junta para utilizar corriente continua para este proyecto, indicando un posible cambio en el panorama de la generación eléctrica.

En un momento crucial, la junta decidió que la corriente alterna (CA) era la opción superior sobre la corriente continua (CC), a pesar de la fuerte oposición de Thomas Edison. Esta decisión llevó a que Edison fuera marginado de las actividades de la empresa, destacando la creciente división entre su visión y los motivos orientados al lucro de la junta.

El contrato de Niagara fue adjudicado a Westinghouse, marcando una victoria significativa para Nikola Tesla y su sistema de corriente alterna en las guerras de corriente en curso. Este contrato fue crucial ya que demostró las ventajas prácticas de la CA sobre la CC, revolucionando la industria eléctrica.

Para mantener a flote a Westinghouse Electric en medio de la turbulencia financiera, George Westinghouse tomó la difícil decisión de renunciar a millones en tarifas de licencia que debía a Tesla. Este sacrificio fue esencial para preservar su visión de la electricidad de corriente alterna, pero le costó su fortuna personal.

A pesar de sus contribuciones innovadoras, Tesla sufrió de trastorno obsesivo-compulsivo, lo que afectó su trabajo y vida personal en sus últimos años. Enfrentó la explotación de sus patentes, con otros beneficiándose de sus invenciones sin darle el crédito que merecía. Tesla pasó sus últimos años en un hotel de Nueva York, muriendo solo y empobrecido en 1943.

Edison, quien tuvo más de 1,000 patentes a lo largo de su carrera, enfrentó una derrota significativa en las guerras de corriente contra Tesla. Su incapacidad para aceptar esta pérdida reveló un lado más humano de él, ya que su ego luchaba con la realidad de perder una batalla crucial en el campo de la electricidad.

El sistema de corriente alterna de Tesla continuaría suministrando electricidad en los Estados Unidos durante el siguiente siglo y más allá. Hoy en día, el 99.99% de la electricidad generada y distribuida en el país es a través de CA, un testimonio de la visión de Tesla y la victoria definitiva de la CA sobre la CC de Edison.